Qué ver en Lanzarote, la isla forjada por los volcanes

La isla de Lanzarote se puede describir con una sola palabra: contrastes. Uno de los principales atractivos de la isla es su paisaje volcánico. Lanzarote, que es reserva de la biosfera para proteger este entorno único, se creó gracias al efecto de innumerables erupciones volcánicas. Y es este hecho lo que la hace tan característica y especial.

Nosotros visitamos la isla en marzo de 2022, y hemos hecho una lista con nuestros lugares favoritos que ver en Lanzarote, así como algunos que se nos quedaron en el tintero.

¿Cuántos días necesito para ver Lanzarote?

Lanzarote es un destino muy popular y fácil para hacer una escapada desde la península (o incluso desde Mallorca, ¡como en nuestro caso!).

Aunque parezca lo contrario, la isla tiene una buena dimensión, pero es manejable para llegar a todo lo que hay que ver en Lanzarote. Por eso, recomendamos pasar al menos 3 días completos, aunque con 4 irás más relajado. Disponer de más de 4 días te permitiría hacer excursiones más largas, senderismo, o incluso una visita a la isla de La Graciosa.

Nosotros pudimos estar 4 días completos y nos dio para ver casi todo lo queríamos ver, dejando de lado lo que consideramos menos prioritario. Eso sí, piensa que viajar con un bebé tiene algunas limitaciones y hay que hacer un turismo más relajado.

Parque nacional de Timanfaya, un imperdible que ver en Lanzarote

El Parque Nacional del Timanfaya es el atractivo turístico por excelencia, y un imprescindible que ver en Lanzarote. Esta área protegida, situada en el oeste de la isla, es el resultado de una gran erupción volcánica iniciada hace casi 300 años, y que duró unos seis años. Como consecuencia, hasta nueve pueblos quedaron enterrados y cambió por completo el paisaje de la isla. Una nueva erupción en 1824 terminó de convertir la zona en lo que es hoy: un área sin vegetación, con mares de rocas volcánicas rugosas y las siluetas de volcanes por doquier. Pero eso sí, con una belleza muy singular.

Las entradas individuales cuestan 12€ (niños 6€), pero lo más recomendable y habitual es comprar el bono de 4 centros CACT, que te permitirá ahorrar al visitar los sitios más populares de Lanzarote.

Ruta por las Montañas del Fuego

Para acceder a conocer el Parque Nacional, se debe pagar una entrada que cuesta 12€ y te permite hacer un recorrido por el Parque por las llamadas Montañas del Fuego durante unos 40 minutos en autobús. De hecho, es la única manera que hay para poder ver de cerca el paisaje y los conos volcánicos.

Para coger el autobús, debes ir al Islote de Hilario (donde se llega con el coche), y hacer una cola (si hay) delante de la tienda donde están los autobuses, no tiene pérdida. Salen con mucha frecuencia así que no deberías esperar mucho. Es un trayecto agradable, donde se ven los principales volcanes, paisajes increíbles, además acompañada por una locución con la historia explicada en español y otros idiomas.

Islote de Hilario

En el Islote de Hilario, el punto inicial al que se llega con el coche, se encuentran varias cosas muy divertidas. Debido a las anómalas temperaturas que se registran en el interior de este terreno, podemos ver cómo echando agua fría en unos sondeos en la tierra, se generan unos géiseres artificiales espectaculares; o como echando unos matojos de hierba en un agujero en el suelo, al cabo de unos segundos se prenden por efecto del elevado calor de la tierra. Además, hay un restaurante con unas vistas magníficas del parque, en el que se cocinan carnes en una parrilla con el calor del interior del volcán.

Además de las Montañas del Fuego y del Islote de Hilario, en el Parque Nacional también se puede encontrar dos puntos de interés más:

• Centro de Visitantes: un centro de interpretación del Parque Nacional de Timanfaya, donde se expone una visión del parque en varios idiomas. Su acceso es gratuito.
• Echadero de Camellos: es una zona en la que se puede hacer un recorrido montado en dromedario. Por favor, pedimos que NO hagáis este tipo de actividades, ya que es una explotación innecesaria de estos animales.

Volcán del cuervo

Continuamos rodeados de volcanes, porque recomendamos visitar el Volcán del Cuervo. A este volcán, situado a unos 15 minutos en coche del Parque Nacional, sí que se puede acceder a su interior. Tras dejar el coche en un parking (gratuito) que hay junto a la carretera y caminar unos 10-15 minutos por un camino fácil y marcado, llegamos a la base del volcán. Rodeándolo un poco, encontrarás la entrada abierta al interior del volcán.

La sensación de estar dentro de un cráter es espectacular. Las vistas por el camino que rodea el cono son también impresionantes, ya que se ve todo un mar de lava allá hasta donde alcanza la vista. Una visita super recomendable y además muy fácil de hacer para niños.

Preciosos pueblos que ver en Lanzarote

Además de impresionantes volcanes, Lanzarote tiene multitud de pequeños pueblitos encalados de blanco en los que se respira tranquilidad y un ambiente muy local.

Haría y Arrieta

En el norte, si estás de visita por los Jameos del Agua, muy cerca está el poblado de Haría, un pueblo conocido por sus palmerales. En el centro, encontramos una preciosa plaza en la que merece parar y ver el edificio del Ayuntamiento.

No muy lejos, encontramos una zona costera perteneciente a Haría, llamado Arrieta. Aquí podrás encontrar multitud de restaurantes muy frecuentados por los conejeros (población de Lanzarote) como El Chiringuito de Arrieta, El Charcón, El Pisquito, El Amanacer o La Nasa. Si queréis ir en fin de semana, es imprescindible reservar una mesa, nosotros no conseguimos mesa en ninguno de estos sin reserva antes de las 16h.

Teguise

Esta aldea, que fue la antigua capital de Lanzarote, fue el pueblo que más bonito nos pareció. Su casco histórico con sus casas blancas y calles empedradas alrededor de la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe es algo que merece la pena visitar. Tiene mucho encanto.

Es famoso el mercadillo que se celebra en Teguise los domingos de 9h a 14h, y habíamos leído que convenía ir especialmente ese día para poder verlo. Nosotros pasamos con el coche el día anterior por el pueblo, pero queríamos ir a visitarlo con el famoso mercadillo, y… ¡nos decepcionó mucho! Es un mercadillo como los que puedes encontrar en cualquier pueblecito y que alguna vez hayas visitado, y Teguise estaba a rebosar de gente ese día a pesar de que hacía mal día. Por eso, pensamos que merece más la pena ir un día sin mercadillo: evitarás gente, te ahorrarás el precio del parking (1,80€) y podrás disfrutar más relajadamente de las preciosas calles de este pueblo.

Yaiza y El Golfo, con el Charco de los Clicos

En el sur encontramos el municipio de Yaiza, un pequeño pueblo principalmente residencial en el que se puede hacer una paradita en su plaza central para ver la Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios. A unos pocos minutos en coche desde Yaiza, encontramos el pueblo pesquero de El Golfo, uno de los sitios que más nos gustó de toda la isla.

El Golfo es un poblado perteneciente al municipio de Yaiza, y uno de los sitios más turísticos de la isla. En la entrada del pueblo hay un parking gratuito donde dejar el coche para recorrerlo fácilmente a pie.

Aquí podremos probar varios restaurantes muy populares que sirven platos de pescados y mariscos locales, así como arroces. Entre ellos, Casa Rafa, Costa Azul y El Caletón. Nosotros fuimos a Casa Rafa a comer un arroz de carabineros, y nos encantó.

Al final de El Golfo encontraremos una colada volcánica que podemos recorrer por un sendero, y observar como golpea el mar contra estas rocas de forma espectacular.

Pero sin duda, el principal atractivo de El Golfo es el curioso Charco de los Clicos, una gran balsa de agua que se formó en la playa de arena negra que allí hay. Como resultado de una bacteria que tiene esa agua, ¡el color de ésta es verde! Y contrasta mucho con el negro de la arena, de ahí lo original de este sitio. Por cierto, la entrada está justo en el parking que os hemos comentado arriba.

Costa Teguise, Playa Blanca y Puerto del Carmen

Estos tres municipios son núcleos turísticos pertenecientes a las localidades Teguise, Yaiza y Tías. Son básicamente pueblos enfocados al turismo, con multitud de resorts, apartahoteles, restaurantes, bares y pubs.

Especialmente Costa Teguise y Playa Blanca, nos pareció que tenían un paseo marítimo muy bonito, y agradecimos pasear por ahí con nuestra hija, tanto de día como de noche. Además, dentro de la enorme variedad de restaurantes (desde tabernas irlandesas hasta kebabs) hay restaurantes «salvables» de buena calidad, que son los más populares entre la gente local. Por ejemplo, el restaurante Brisa Marina en Playa Blanca, o los restaurantes La Cascada Puerto o El Golfo, ambos en Puerto del Carmen.

Caleta de Famara

Nos transportamos a un sitio espectacular. Porque la Caleta de Famara no merece otro adjetivo que ese. Situada a pocos kilómetros del municipio de Teguise, encontramos esta pequeña localidad pesquera, inconfundible por su increíble playa y el impresionante risco de Famara. Este enorme macizo montañoso forma una pared casi vertical, que cae en una playa de seis kilómetros de longitud, famosa por sus olas y frecuentada por multitud de surfistas.

Visitamos esta zona con un viento muy fuerte, y fue todo un desafío mantenerse en pie y evitar que la arena nos entrase en los ojos. Pero fue una experiencia impactante.

También recomendamos ir al Mirador de El Risco de Famara, un mirador desde el que se puede ver todo el risco desde arriba, así como la playa y el pueblo de La Caleta. A pesar de estar cerca físicamente, ¡está a 28 minutos de distancia en coche! Por eso, es mejor parar en el mirador si estás volviendo desde el municipio Haría.

Playa del Papagayo, la mejor playa que ver en Lanzarote

Siguiendo en el apartado de playas, en Lanzarote hay que ir sí o sí a la Playa del Papagayo. En el sur de la isla, en el municipio de Yaiza cerca de Playa Blanca, encontramos varias calas: Playa Mujeres, El Pozo, Caleta del Congrio, Puerto Muelas y la Playa del Papagayo. Son playas relativamente grandes, con una fina arena blanca, en las que incluso se puede ver la isla de Fuerteventura en el horizonte.

Si quieres pasar un día en la playa, recomendamos que vayas a una de estas. El acceso a las playas tiene, en teoría, un coste de 3€ (aunque en Marzo’22 no había nadie para cobrar y los tornos estaban abiertos) y el camino -de unos diez minutos de duración- está sin asfaltar, así que cuidado si llevas un coche bajito. ¡Eso sí, el traqueteo valdrá la pena!

Los hervideros, un espectáculo natural

Este enclave natural situado cerca de el pueblo de El Golfo, es una de las cosas más impactantes que ver en Lanzarote. Aquí la lava ha creado unos espectaculares acantilados con unas cavidades que, cuando el mar está embravecido, escupe el agua espumosa hacia arriba cuando golpea fuertemente contra las paredes. El nombre viene, de hecho, de que parece que el agua sale hirviendo por diferentes orificios. Este sitio se encuentra en la carretera entre las Salinas de Janubio hasta El Golfo, y es gratuito.

Los Jameos de Agua, un imprescindible que ver en Lanzarote

La obra arquitectónica cumbre de César Manrique, hijo predilecto de Lanzarote, es sin duda los Jameos del Agua, posiblemente el lugar más bonito que ver en Lanzarote.

El artista convirtió un tubo volcánico desplomado procedente del Volcán de la Corona, en un espacio singular. En un primer lugar, nos encontramos con una brillante laguna azul en la que habitan unos cangrejillos blancos que son una especie endémica de la isla. A continuación, el recinto nos sorprende con una especie de oasis artificial donde la luz natural provoca un color azul cielo precioso en el lago. Un espectáculo visual en el que la naturaleza y la arquitectura pensada meticulosamente, se fusionan para crear un entorno único que merece una visita.

Además, hay un auditorio donde se realizan ocasionalmente espectáculos y conciertos, aprovechando la buena sonoridad de la caverna. Los Jameos es un sitio pequeño pero muy coqueto, y es uno de esos sitios que no puedes irte sin ver por su singularidad.

Las entradas individuales cuestan 10€ (niños 5€), pero lo más recomendable y habitual es comprar el bono de 4 centros CACT, que te permitirá ahorrar al visitar los sitios más populares de Lanzarote.

Cueva de los Verdes

Nos quedamos por el norte de la isla, ya que a unos pocos metros de los Jameos del Agua, encontramos un espectáculo de la naturaleza que no puedes perderte. Se trata de la Cueva de los Verdes, un tubo volcánico formado hace 5000 años a raíz de la erupción del Volcán de la Corona. Aquí se puede descender con una visita guiada en grupo de unos 40 minutos, y atravesar las formaciones generadas por la lava fluida del volcán hace miles de años, a medida que vas conociendo la historia del sitio.

En algunos momentos de la visita, tendrás que agacharte bastante y pasar por pasillos muy estrechos. Recomendamos que si vas con un bebé o niño/a muy peque, lo portees, ya que no podrás ir en con el carrito.

Una de las cosas que se pueden mejorar de esta visita, es que el grupo de visita es grande, y normalmente casi se va en fila india. Había veces que la guía se ponía a explicar cosas cuando los de atrás todavía estábamos llegando a donde estaba la guía explicando, perdiéndonos así partes de las explicaciones. Pero, en general el balance fue muy positivo, una visita muy entretenida y bonita, además con sorpresa final incluida (que no vamos a revelar, ¡claro!).

Las entradas individuales cuestan 10€ (niños 5€), pero lo más recomendable y habitual es comprar el bono de 4 centros CACT, que te permitirá ahorrar al visitar los sitios más populares de Lanzarote.

Jardín de Cactus

En el municipio de Guatiza encontramos una nueva obra del artista César Manrique: el Jardín de Cactus. En esta antigua cantera al aire libre, podrás observar una colección de más 1000 especies de cactus. Algunos de ellos son muy curiosos e interesantes, y el espacio arquitectónico que César Manrique diseñó aquí, es una pasada. Tiene diferentes alturas, así que puedes ver el Jardín desde diferentes puntos de vista.

Recomendamos el Jardín de Cactus como una de las mejores cosas que ver en Lanzarote, sobre todo si estás de camino a los Jameos del Agua y la Cueva de los Verdes, ya que este cuidado jardín es algo que se puede ver en menos de una hora.

Las entradas individuales cuestan 6,50€ (niños 3,25€), pero lo más recomendable es comprar el bono de 4 centros CACT, que te permitirá ahorrar al visitar los sitios más populares de Lanzarote.

Mirador del Río

De nuevo en el norte de la isla tenemos la Isla de la Graciosa, una pequeña islita llamada la «octava isla canaria» en la que habitan poco más de 700 personas. Para llegar hasta ella hay que coger un ferry desde Órzola y, una vez allí, solo te puedes mover en Jeeps, bicis o andando. Nosotros descartamos esta visita por falta de tiempo, y porque logísticamente con la pequeña era imposible descubrir la isla sin nuestro coche.

Pero, sí que fuimos a un mirador muy chulo diseñado por César Manrique, en el que tuvimos una vistas increíbles de la Isla de la Graciosa. El sitio es muy bonito, con al estética cuidada de Manrique que vimos en sus otras obras, y vale la pena ir a esta zona de la isla para ver la panorámica de la pequeña isla vecina.

Sin embargo, creemos que de todos los sitios que ver en Lanzarote, el Mirador del Río de César Manrique fue el más sobrevalorado, o el que menos merece la pena, especialmente porque pagas para acceder a este mirador. Las entradas individuales cuestan 5€ (niños 2,5€). Lo más recomendable y habitual es comprar el bono de 4 centros CACT, que te permitirá ahorrar al visitar los sitios más populares de Lanzarote.

Además, si caminas hacia la izquierda de la entrada del Mirador, hay unas vistas igual de impresionantes de La Graciosa y ¡es gratis! De hecho, recomendamos que tomes la carretera panorámica que une el Mirador del Río con Hoya de la Pila, para disfrutar de un super paisaje del océano con la Isla de la Graciosa de fondo.

Otros sitios que ver en Lanzarote

El tiempo es limitado y, cuando vas con niños/as de viaje, hay que asumir que no se puede abarcar todo en tan poco tiempo. Lanzarote tiene mucho más por ofrecer, y estas son algunas de los sitios y cosas que se nos quedaron en el tintero para la próxima vez. Te los dejamos aquí para que investigues por tu cuenta si merecen la pena incluirlas en el tuyo:

• Bodegas y viñedos de la Geria: Hay una larga tradición vinícola en Lanzarote en la región de la Geria, donde con pequeños muros de piedra volcánica protegen las vides del viento, creando un paisaje lunar único. Se pueden visitar algunas bodegas y hacer una cata de vinos.
• Excursión a la Isla de la Graciosa: Se pueden hacer excursiones -organizadas o por libre- a la Isla de la Graciosa, saliendo los ferrys desde Órzola (26€ i/v). Para recorrer la isla por sus caminos sin asfaltar y ver sus playas vírgenes, deberás moverte en bici o en unos taxis 4×4.
• Órzola y la Playa del Caletón Blanco: Municipio costero al norte de la isla. Muy cerca se encuentra una de las playas más populares, con aguas turquesas y unas curiosas formaciones de rocas que, al tumbarte a tomar el sol, te protegen del viento.
• Museo Lagomar: Una nueva obra de arte arquitectónica de César Manrique, esta casa museo se situa en el municipio de Nazarte.
• Casa Museo del Campesino: diseñado por César Manrique, en este museo recreativo gratuito se puede contemplar la vida rural pasada de los habitantes de Lanzarote.
• Salinas del Janubio y Playa del Janubio: las Salinas forman un paisaje que se puede visitar desde un mirador. A pocos kilómetros, una espectacular y extensa playa de arena volcánica, la Playa del Janubio, donde es peligroso bañarse por su intenso oleaje y corrientes.

Qué puedes evitar visitar en Lanzarote

A menos que vayáis más de 5-6 días a Lanzarote y ya no sepáis qué más hacer, pensamos que es totalmente prescindible visitar la capital de la isla: la ciudad de Arrecife. Muchas veces uno piensa que la capital tendrá algo interesante, por algo es la capital. Pues en este caso la visita turística fue muy pobre. Nos pareció una ciudad que luce muy poco, y que está poco cuidada: muchísimos locales vacíos, tiendas cerradas, una ciudad oscura, y super poco ambiente en la calle. Lo más destacable de la ciudad sería el Charco de San Ginés, un lago con un paseo alrededor y algunos bares y restaurantes. Eso sí, también lo vimos poco cuidado y aprovechado.

Pedazos de Mundo

Ismael y Raquel, viajeros empedernidos, fanáticos de los parques temáticos y amantes de la buena comida. Ahora viajamos con nuestra hija, plasmando en esta página web los diferentes pedazos del mundo que descubrimos.